Estos espacios interiores reciben distintos “plugs” de instalaciones provenientes del Resane permitiendo la ocupación actual de manera adaptable en el tiempo aunque siempre bajo la espacialidad existente. La cubierta se renueva manteniendo la espacialidad interior original pero adecuándose para la inserción pasiva de luz y aire para las oficinas.
Grado 3: Patio
El patio es el corazón de la manzana, una tipología propia del centro de Santiago y parte de un sistema mayor de espacios interconectados. El patio es el articulador del proyecto, el remate de la galería, reforzando el concepto urbano original. Por esto se ha generado una continuidad de pavimento del mármol del crucero con el patio y el auditorio, todos entendidos como el ámbito público y metropolitano del proyecto. Finalmente, el patio es el espacio donde se materializa y visualiza la superposición de temporalidades contenida en la operación de RESANE.
Grado 4: Obra nueva
La obra nueva es un volumen neutro que completa el conjunto, manteniendo y reinterpretando la estructura sin disminuirle protagonismo al Palacio. En términos de forma genera el borde del patio y se articula con el edificio histórico por medio de una fachada que neutraliza las diferencias entre lo nuevo y lo viejo. Interiormente los recintos son amplios y altos con una organización por medio de núcleos que permite flexibilidad y plantas libres variables en el tiempo.
Constructivamente se compone de una estructura de acero montado en obra mediante sistemas de elevación mecánicos, para construir en seco y de manera rápida, reservando el hormigón sólo para cimentación y muros medianeros.
Finalmente, se considera la cubierta habitable, la quinta fachada del proyecto, visible desde los edificios circundantes. La cubierta articula obra nueva y antigua como un solo edificio a nivel de su performance energética, lumínica y ambiental.