2012 | Palacio Pereira

PALACIO PEREIRA

“Constat igitur artificiosa memoria ex locis et imaginibus”.
– Ad C. Herennium libri IV

Cuando en arqueología se restaura una figura o una vasija a partir de fragmentos encontrados, las piezas faltantes no son remplazadas por nuevas interpretaciones formales u ornamentales. A través de un proceso denominado RESANE, estos fragmentos perdidos son física y conceptualmente consolidados como “vacíos” o “ausencias” al ser rellenados de forma neutra, con resinas sintéticas, yeso, sulfato de calcio o cemento. Este proceso permite dar estabilidad estructural al objeto, completar su forma y poner en valor los fragmentos disponibles en su condición original.

Arquitectos:
UMWELT
(Scheidegger & García Partarrieu) + Pedro Alonso + Sebastían Rojas

Colaboradores:
José Quintanilla (Asesor Patrimonial), José Hernández

Tipo:
Concurso, Transformación

Ubicación:
Palacio Pereira, Santiago Centro, Chile

Cliente / Encargo:
Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM)

Estado:
Mención Honrosa Concurso público internacional

Programa:
Centro de operaciones DIBAM

Año Proyecto:
Noviembre, 2012

En el caso del Palacio Pereira proponemos una operación análoga. El nuevo edificio no debe introducir una morfología nueva sino que debe formularse como una operación neutra, tanto en términos formales como materiales. Esta neutralidad permite articular una distancia crítica con el Palacio para transformar el antiguo edificio abandonado en un monumento histórico, dado que la historia “…sólo se constituye si se la mira, y para mirarla es necesario estar excluido.” (Roland Barthes, La cámara lúcida, 1980).

La intervención propuesta funciona como matriz de sustento para la inserción de programas contemporáneos al interior del antiguo palacio. La cubierta del resane se extiende horizontalmente como una placa técnica sobre el cielo original bajando a través de elementos verticales que alimentan con instalaciones, energía, luz natural y ventilación, a las nuevas dependencias sin afectar los muros originales del monumento. Los elementos verticales afianzan en su desarrollo la estructura existente permitiendo una reconstrucción de la imagen de edificio (reconstrucción de una tipología) y la construcción de una forma que afianza la forma preexistente (una construcción dentro de otra construcción).

El RESANE es propuesto en distintas escalas y grados de intervención, cada una con cualidades y condiciones arquitectónicas específicas:

Grado 1: Restauración de fachadas y crucero
En este caso se trata de llevar el edificio preexistente (fachadas y galería del crucero) a su esplendor original mediante intervenciones netamente de restauración operando tanto en términos materiales, formales y lumínicos.  La galería se revalorizará como paseo peatonal que se introduce en la manzana recuperando y extendiendo el pavimento original y dotándolo de un programa público de extensión.

Grado 2: Recintos interiores del edificio histórico
Para los recintos interiores del edificio existente se busca respetar y poner en valor las proporciones marcando la espacialidad interior y las subdivisiones originales por medio de materiales nobles y neutros.

Estos espacios interiores reciben distintos “plugs” de instalaciones provenientes del Resane permitiendo la ocupación actual de manera adaptable en el tiempo aunque siempre bajo la espacialidad existente. La cubierta se renueva manteniendo la espacialidad interior original pero adecuándose para la inserción pasiva de luz y aire para las oficinas.

Grado 3: Patio
El patio es el corazón de la manzana, una tipología propia del centro de Santiago y parte de un sistema mayor de espacios interconectados. El patio es el articulador del proyecto, el remate de la galería, reforzando el concepto urbano original. Por esto se ha generado una continuidad de pavimento del mármol del crucero con el patio y el auditorio, todos entendidos como el ámbito público y metropolitano del proyecto. Finalmente, el patio es el espacio donde se materializa y visualiza la superposición de temporalidades contenida en la operación de RESANE.

Grado 4: Obra nueva
La obra nueva es un volumen neutro que completa el conjunto, manteniendo y reinterpretando la estructura sin disminuirle protagonismo al Palacio. En términos de forma genera el borde del patio y se articula con el edificio histórico por medio de una fachada que neutraliza las diferencias entre lo nuevo y lo viejo. Interiormente los recintos son amplios y altos con una organización por medio de núcleos que permite flexibilidad y plantas libres variables en el tiempo.

Constructivamente se compone de una estructura de acero montado en obra mediante sistemas de elevación mecánicos, para construir en seco y de manera rápida, reservando el hormigón sólo para cimentación y muros medianeros.

Finalmente, se considera la cubierta habitable, la quinta fachada del proyecto, visible desde los edificios circundantes. La cubierta articula obra nueva y antigua como un solo edificio a nivel de su performance energética, lumínica y ambiental.