MUSEO HISTÓRICO NACIONAL

UN EDIFICIO, TRES PATIOS

¿Cómo debe ser la ampliación contemporánea de un museo que con­tiene y encarna la historia de Chile, que es un monumento histórico y que además está ubicado en el corazón del centro fundacional de Santiago?

Dado su contexto, hay que entender el nuevo edificio como la parte faltante para completar una pieza urbana inédita, compuesta en el eje norte sur por dos monumentos históricos (el MHN y el Cuartel General de Bomberos) y tres patios conectados peatonalmente. El proyecto supone tanto una operación arquitectónica como una operación urbana.

Equipo:
UMWELT
(Scheidegger & García Partarrieu) + Tomás Tironi

Tipo:
Concurso

Estado:
Mención Honrosa

Ubicación:
Museo Histórico Nacional, Santiago Centro, Chile

Cliente:
Consejo de Monumentos Nacionales (CMN),
Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM)

Programa:
Museo, auditorio, laboratorios, oficinas y depositos

Colaboradores:
Agustina Labarca, Felipe Contreras, Lorenzo Berg, Juan Manuel Sepulveda, Osvaldo Peñaloza

Año Proyecto:
2013

El nuevo edificio del museo debe hacerse cargo de la relación con el edificio de bomberos, su pa­tio y futuro museo, hoy divididos por un mezquino medianero. El edificio y su patio asociado serán el nexo público dentro de una trama urbana caracterizada por la grilla, el sistema de galerías y los patios interiores del centro, todos de épocas específicas. Una sola operación arquitectónica que amarra piezas aisladas y las con­solida para contener un museo y abrir tres patios interconectados, multiplicando su impacto sobre el espacio público circundante.

El edificio refleja en su organización programática y su diseño formal su carácter cultural y público, de exhibición, de custodio, de in­vestigación y conservación:

La primera planta es en su mayoría abierta y conecta la Plaza de Armas con la calle Santo Domingo a través de un eje público que contiene la recepción, la tienda, las salas educativas, la exhibición temporal y el acceso al auditorio.

La segunda planta es de exhibición permanente. Un volumen opaco, de interiores diáfanos, de una altura máxima equivalente a la fachada patrimonial.

Un volumen que completa y potencia el circuito de recorrido del museo antiguo, elevado sobre la planta pública y rematando en el gran patio techado del primer piso.

El tercer y cuarto nivel, de laboratorio y oficinas respectivamente, son volúmenes transparentes, iluminados natural­mente,  de fácil ventilación, y que contrastan con el volumen opaco. El Subsuelo contiene el Auditorio y los depósitos.

En la orientación norte-sur el edificio tiene un doble frente evitando generar un gran muro ciego hacia el edificio de bomberos.

Finalmente, el tercer y nuevo patio adquiere especial im­portancia por ser el articulador entre los dos patios existentes, y por lo tanto, de toda la pieza urbana. Este patio se formaliza de manera simi­lar al patio interior de la iglesia de San Francisco pero a una escala menor; una isla vegetal que crea un lugar excepcional en pleno centro