2018 | RAA

RAA

RAA (Refugios Andinos Australes) es un sistema de refugios autosuficientes de madera pensado como un modelo replicable y adaptable tanto a las diferentes condiciones del terreno como también a las distintas posibles orientaciones, dirección de los vientos, asoleamiento y las vistas de cada lugar donde se emplazan.

Equipo:
UMWELT (Scheidegger & García Partarrieu), + Natalia Spörke (Eficiencia Energética), Pedro Serrano, Daniel Ort

Ubicación:
Parque Nacional Hornopirén, Región de Los Lagos, Chile

Tipo:
Exposición, Concurso

Año Proyecto: 
2018

Superficie Proyecto:
70 m²

Los equipamiento de parques nacionales y sobre todo las de los parques cordilleranos suelen ser mínimos (muchas veces insuficientes) sin embargo, siempre deben responden de manera particular a dos factores principales:

Primero, el resguardo de los visitantes frente a las condiciones climáticas para un optimo aprovechamiento del entorno por medio de techos, cortavientos, refugios, zonas de camping y miradores. Y segundo, al cuidado y control del parque a través de accesos, casetas y refugios del personal, torres de vigilancia de incendios y otros.

A su vez, estos equipamientos responden a distintos tipos de usuarios y temporalidades. Desde visitantes aficionados por el día, paseos educativos para niños,  camping recreativo, hasta actividades especificas, como trekking, montañismo de media y alta montaña, escalada, avistamiento de aves o incluso misiones científicas. Desde caminatas por el día hasta ascensos y travesías de semanas, el rango de usos y de tiempos es amplio y variado.

La primeras decisión del proyecto tiene que ver con su ubicación. Al emplazarse en una hipotética cota a 1,200 msnm el proyecto plantea la posibilidad de operar como una infraestructura capaz de responder a esta diversidad de demandas posicionándose de manera intermedia entre las actividades recreativas y las especificas de mayor altura.

Por lo general, las arquitecturas que responden a estas demandas se ubican de manera dispersa territorialmente. La posición estratégica del proyecto plantea la posibilidad de generar un punto de intensidad programática a la vez de minimizar los impactos en el territorio condensando en un único objeto tres de los equipamientos tradicionalmente usados: área de uso común protegida del clima, refugio, y torre mirador.

Los distintos programas se superponen en una estructura vertical de madera realiza en base a un sistema constructivo de marcos simples y una serie de elementos de cerramiento independientes organizado por estratos.

En el primer piso un espacio común, un deck cubierto por una techumbre y un muro curvo para la protección contra los vientos. Un espacio para descansar, sentarse, cubrirse de la lluvia y las  tormentas o del sol en verano. Un espacio central con una cocina a leña donde poder cocinar y templarse, o incluso poder secar la ropa mojada de manera protegida.

En el segundo nivel un refugio de seis literas, aislado térmicamente para contener el calor de la chimenea de la cocina a leña,  un acceso independiente para controlar las perdidas de temperatura y una ventana para obtener iluminación natural, ventilar y acceder a una pequeña terraza. El refugio, fabricado de paneles estructurales de OSB con un núcleo aislado se “envuelve” con una tela de pvc impermeabilizando el refugio y ventilando el vapor por medio de una cámara de aire intermedia.

La tela de pvc se ilumina de noche transformándolo en una referencia en el territorio, al igual que una carpa habitada por las noches.

El tercer nivel sobre la techumbre del refugio aprovecha la altura como una terraza mirador, abierta en 360 grados. Un lugar desde donde tener perspectiva, evaluar la ruta a seguir, apreciar el paisaje o practicar avistamiento de aves. A su vez, la techumbre del mirador se recubre de paneles solares que permiten independencia eléctrica para iluminar los recintos y tener la capacidad de recargar teléfonos móviles y baterías de los visitantes.

Todos los elementos constructivos se usan de manera modular y pueden ser fácilmente transportados y modificados.

Finalmente, los refugios andinos australes se erigen como una serie de criaturas que ocupan libremente el paisaje, como infraestructuras públicas capaces de activar levemente nuestro territorio.